En los años ’40 solían venir a las costas uruguayas de Carmelo grupos de aficionados a los deportes náuticos, que concurrían con sus embarcaciones y amarraban en el muelle municipal de la ciudad.
De un grupo de aproximadamente 15 amigos, algunos argentinos y otros uruguayos, surge la idea de crear un espacio dónde poder amarrar y reunirse. Al poco tiempo uno de los miembros de este grupo presenta un ambicioso proyecto de un muelle y un edificio que sería la sede del Club.
A pesar de que era una época muy complicada por estar el mundo transitando la Segunda Guerra Mundial, la idea tomó fuerza y comenzaron las gestiones para financiar el proyecto. Desde el lado uruguayo se realizaron los trámites necesarios ante organismos del Gobierno y además se logra un préstamo estatal. Este aporte, sumado a los préstamos personales de los náuticos argentinos, permitieron el inicio del proyecto.
Fue así que se adquirió un terreno de 4000m2, ubicado en la llamada ‘Vuelta de Quiñonez’, subiendo el arroyo Las Vacas sobre su margen derecha. También se gestionó ante las autoridades uruguayas el dragado del canal que circunda la Isla Sola incluyendo su boyado, para permitir el cruce de embarcaciones desde las márgenes argentinas a las uruguayas.
El 25 de mayo de 1943, a las 11:30 horas fue colocada la piedra fundamental del que sería el Yacht Club Carmelo. Las obras de construcción del muelle y la sede del Club se completaron en aproximadamente 18 meses, y el edificio fue inaugurado oficialmente el 12 de febrero de 1945. Luego del acto de inauguración se realizó un banquete asistido por 150 personas, el cual se inició con las palabras del primer ‘Comodoro del Club’, el Sr. William Hope.
Desde ese momento y a lo largo de su historia, el Yacht Club Carmelo ha visto varias transformaciones y mejoras estructurales, además de ser un lugar donde muchas familias y varias generaciones han disfrutado momentos únicos e inolvidables.